jueves, 7 de agosto de 2008

La "Hospitalidad" de Beltrí

La comisión organizadora del 150 aniversario del nacimiento del arquitecto modernista Víctor Beltrí ha entregado 200 firmas para pedir que se ponga su nombre a una calle de Cartagena. Este colectivo ha encontrado entre sus pertenencias los planos de la Hospitalidad Santa Teresa, lo que hace pensar que también fue una obra suya.


La comisión pretende conservar la obra del arquitecto cartagenero, promover la creación de un museo del Modernismo, colaborar en la organización de eventos para conmemorar la efeméride del nacimiento de Beltrí y conseguir que el Ayuntamiento cartagenero le dedique una calle.

Este colectivo destaca, dentro de la obra de Víctor Beltrí, que hizo varios edificios para instituciones benéficas en Cartagena, como fueron entre otros, la Casa del Niño o el Asilo de Ancianos. Ahora han encontrado, entre las pertenencias del arquitecto, los planos de la Hospitalidad Santa Teresa, lo que hace pensar que también fue obra suya. Además, aseguran que todas estas obras para fines benéficos las hizo de forma desinteresada, sin cobrar por ninguna de ellas.

La primera de las actuaciones que han realizado ha sido presentar al consistorio cartagenero 200 firmas, con las que piden que Ronda Norte, en su tramo comprendido entre la rotonda de Barrio Peral y la plaza Severo Ochoa, tenga el nombre de Víctor Beltrí. De este modo, según la comisión, en esta plaza confluirán las calles de tres personajes importantes en la historia de Cartagena, como son Ángel Bruna, Jorge Juan y este arquitecto modernista, autor de edificios emblemáticos de la ciudad como el mercado público de La Unión, el Gran Hotel, el Palacio Aguirre o la Casa Cervantes.

lunes, 26 de mayo de 2008

Inmigrantes al volante

El canje de permisos de conducir puede tener consecuencias negativas, si no se tiene en cuenta la educación vial que se imparte en cada país

Moncho, de 35 años, es ecuatoriano y reside en España desde hace unos meses. Salim, tiene 25, es marroquí, aunque posee la nacionalidad española desde hace dos años. Marta, de 19, es murciana y estudia en la universidad. Todos ellos coincidieron en una autoescuela y se dieron cuenta de que su interés por conseguir el carné de conducir era totalmente diferente.

Salim fue a preguntar como poder convalidar su permiso por uno español. Tiene un puesto ambulante, de esos que podemos encontrar en los mercadillos, y necesita la licencia para poder llevar la furgoneta en la que guarda el género. Mientras fuman un cigarrillo en la puerta, les cuenta a sus compañeros que es muy fácil y sencillo el canje del carné. Moncho, invadido por la envidia, le sugiere que sería mejor examinarse, que no es igual la señalización y que circular por las calles de una ciudad como Murcia es muy difícil cuando no se domina, al cien por cien, un coche.

En la actualidad, la gran mayoría de los extranjeros que tienen carné de conducir con residencia en España, tan sólo han de rellenar una solicitud, presentar un certificado médico y otro que acredite la ausencia de antecedentes penales o administrativos y pueden canjearlo.

Canjear carnés de inmigrantes, según las autoescuelas, puede ser peligroso, ya que la señalización es diferente, pero no sólo eso, sino que los exámenes para conseguir el permiso de conducir son diferentes y en muchos países no requieren de examen práctico. Los mínimos exigidos en algunos estados no son, ni mucho menos, los mismos que se exigen en España; se dan carnés sin apenas formación ni examen previo y, cuando éste existe, las pruebas están muy por debajo del nivel exigido por la Unión Europea. Incluso algunos carnés son expedidos por las autoridades municipales sin la cualificación necesaria o falsificados por las mafias.

En ocasiones, los alumnos han recibido ofertas en las que, sin pasar por examen, obtienen el carné por el precio de 100 euros. Se les proporciona un supuesto permiso de conducir de uno de los países de los que son canjeables y después lo convalidan, sin problemas, por la licencia española.

Los permisos de conducir expedidos en países de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo (Islandia, Liechtenstein y Noruega) son válidos para conducir en España, aunque una vez transcurrido un plazo de seis meses desde el comienzo de su residencia en el país, dichos permisos carecen de validez. Si sus titulares desean seguir conduciendo deben obtener el carné español, mediante un canje por el equivalente nacional.

Otros países como Corea, Japón, Suiza, Argelia, Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Croacia, Ecuador, Marruecos, Perú, República Dominicana, Paraguay, Uruguay y Venezuela también tienen acuerdos con España para que el canje sea posible.

“El problema de muchos de estos inmigrantes”, dice Francisco Andujar, Secretario General de la Asociación Regional de Autoescuelas, “es que no saben circular, porque la circulación es totalmente distinta a la conducción de un vehículo”.

Los problemas
Moncho les cuenta que, por el contrario, está buscando trabajo y necesita el carné B1, porque le han ofrecido un puesto de trabajo como camionero. Su mayor problema en la autoescuela es el dinero, ya que es muy caro y las clases prácticas suben mucho el precio. Él no ha conducido nunca; el autobús es muy económico en su país y le salía rentable usarlo para ir a trabajar y moverse por la ciudad. Además, para él existe otro problema añadido: el lenguaje, pues aunque su lengua nativa sea también el castellano, algunas palabras técnicas son totalmente diferentes o, incluso, ni existen en su país.

Los inmigrantes extranjeros que llegan a nuestro país pueden tener o no carné de conducir. Aquellos que no lo poseen, como los españoles, deben pasar por una autoescuela para conseguir el permiso. Según datos de la Asociación Regional de Autoescuelas de Murcia, la mayoría de los inmigrantes que hay en las autoescuelas murcianas son africanos y de América del Sur, aunque también podemos encontrar en ellas una gran cantidad de chinos o rumanos.

En cuanto a la enseñanza vial, existen dos problemas. El primero es la lengua, incluso para los inmigrantes latinoamericanos, ya que algunas palabras no son las mismas aquí y allí, aunque existen autoescuelas de adultos y exámenes para practicar en diferentes idiomas (chino, árabe), pero los exámenes oficiales tan sólo pueden realizarse en español, francés, inglés o alemán. El segundo es más general y compartido por muchos españoles: el coste del carné. Para ello dan el mínimo posible de clases prácticas, que es donde más se encarece el precio del permiso; “es aquí donde se da el desastre del suspenso”, afirma Francisco Andujar.

“El colectivo que peor conduce es el marroquí”, asegura Andujar, ya que “no distinguen ni respetan las señales”. Ellos vienen a España sabiendo conducir, aunque no tengan carné, pues utilizan el coche para ir por caminos sin señalizar en su país. “Todos hemos visto un coche dar marcha atrás en una autovía – cuenta – y no nos ha sorprendido saber que era marroquí”.

Marta, sin embargo, sólo busca una mayor libertad y comodidad, que con el coche puede conseguir. Moncho se sorprende de que no le importe dar más clases prácticas que él y que no piense en un trabajo futuro donde lo pueda necesitar. El carné se lo pagan sus padres, así que ella sólo piensa en sacárselo pronto para irse de viaje con sus amigas, salir y entrar sin esperar un autobús… En fin, tener un poco más de libertad.

“A las mujeres españolas les cuesta más sacarse el carné de conducir”, según Francisco Andujar. El motivo de esto es “la seguridad que han de adquirir para sentirse bien al volante”. Quizás sea este el motivo por el que la mayoría de los accidentes son producidos por hombres.


Conducir sin carné

Salim les cuenta que durante estos dos años que vive en España ha conducido sin carné y, sonriendo, dice que sólo le han multado una vez por no tenerlo. Ahora lo quiere convalidar porque se ha enterado de que le pueden quitar el permiso de residencia y repatriar a su país.

Para aquellos que conduzcan sin licencia se ha endurecido la multa establecida en el Código Penal. En el caso de los inmigrantes podrá dificultar su posibilidad de renovar su permiso de residencia temporal, porque a partir del 1 de mayo los extranjeros que conduzcan sin carné podrán ser arrestados y expulsados del país. Esto se debe a que la Ley de Extranjería prohíbe renovar la documentación a extranjeros con antecedentes.

Hasta el momento, aquellos inmigrantes que conducían sin licencia se exponían a pagar una multa que oscila entre 300 y 600 euros, al igual que los españoles, pero desde mayo esto cambiará. A los inmigrantes que sean sancionados por conducir sin permiso se les presentarán dos opciones en el momento de la infracción: abandonar el país o quedarse en situación irregular. No se les expulsará de manera inmediata, sino que tan sólo ocurrirá esto en el caso de que la infracción les lleve a pagar más de un año de cárcel.

Aunque no sólo perderán la posibilidad de renovar la documentación aquellos inmigrantes que conduzcan sin carné, sino que también la perderán quienes hayan perdido todos los puntos del permiso de conducir. Sin embargo, para los inmigrantes que hayan obtenido el permiso en sus países de origen pero no lo hayan canjeado en España, tan sólo habrá una multa, ya que los permisos expedidos en países no comunitarios dejan de tener validez a los 6 meses de que el titular resida en España. A partir de ese momento, el conductor está obligado a sacarse el carné español, a no se que exista un convenio con su país de origen que permita canjearlo sin examinarse.

Unos meses más tarde Moncho y Marta coincidieron. Ahora cada uno tiene su carné de conducir y han conseguido sus objetivos. Ambos habían vuelto a ver a Salim, pero Moncho tenía malas noticias. Un día leyendo el periódico reconoció su coche. Estaba destrozado. Había tenido un accidente por conducir a una velocidad por encima de la establecida.


Las diferentes normas viales de cada país, el principal problema

“Tiempos atrás, era una noticia alarmante oír que un vehículo se había quedado en medio de un paso a nivel, que había llegado el tren y chocado contra él. Pero ahora es normal que todos los años aparezca alguna noticia que nos cuente que un tren ha atropellado una furgoneta con ocho o diez inmigrantes ecuatorianos, marroquíes o colombianos, porque algo tan difícil como esto, en el que se tienen que dar millones de circunstancias para que ocurra, con ellos al volante ocurre”, cuenta el Secretario General de la Asociación Regional de Autoescuelas. El motivo por el que se producen estos accidentes es, según Francisco Andujar, que “no saben circular y se sitúan en la mitad de las vías del tren para ver si viene o no, y mientras reaccionan, ocurre la desgracia”.

Además, defiende que el motivo de muchos accidentes provocados por inmigrantes es culpa del vehículo que llevan, ya que por el bajo nivel adquisitivo que tienen, los coches son de segunda mano, tienen muchos años y, en ocasiones, no pasan los niveles mínimos de seguridad para circular.

En 2007 el 12% de los conductores que fallecieron en la carretera eran inmigrantes. Las principales causas de estos siniestros eran la ocupación excesiva, la velocidad indebida y la escasa utilización de los sistemas de retención.

El mayor problema al que se enfrenta la Dirección General de Tráfico, en cuanto al canje de permisos de conducir, es la unificación, puesto que cada país tiene normas y exigencias diferentes en la obtención del carné. No se pueden comparar las estrictas pruebas prácticas de países como Suecia o Finlandia, con la situación de otros estados, en los que obtener el permiso es un mero trámite burocrático (como es el caso de algunos países de América del Sur, donde no hay que pasar un examen, simplemente se obliga a pagar unas tasas y a presentar un reconocimiento médico).

Por este motivo, la DGT pretende revisar en qué casos es posible la convalidación y en cuáles ésta no es viable. Además, se insiste en la educación vial para adaptar las condiciones de este colectivo a la norma española. Una serie de medidas que pueden, a largo plazo, disminuir el número de accidentes provocados por los inmigrantes y con ellos las muertes en carretera por no respetar las normas de circulación.


(SÉ QUE NO ES UN GRAN TEXTO PERO ME GUSTA RESCATAR LOS TRABAJOS QUE HAGO EN LA UNIVERSIDAD. NO ME PARECE BIEN PERDER ESTO EN EL OLVIDO Y NO PONERLO AL SERVICIO DE QUIEN QUIERA LEERLO O PODER INTERESARSE POR ALGO ASÍ).

miércoles, 7 de mayo de 2008

viernes, 8 de febrero de 2008

“Lo que una persona necesita para vivir toda su vida lo puede llevar en una bici”

“Yo tenía claro que iba a morir, yo lo tenía claro. No sabía si con la pata o con la trompa, pero sabía que iba a morir. Y cuando se paró pensé que era algo milagroso”. Un sentimiento de angustia que Juan Francisco revive al recordar la persecución. Su vida peligró cuando intentó hacer unas fotos a un elefante macho demasiado cerca, porque “aunque no lo parezca estos animales pueden alcanzar una velocidad de 50km/h.”. Les persiguió, por lo que tiraron la cámara y salieron corriendo.

Ciclista, aventurero y comunicador. Juan Francisco Cerezo dejó, hace 14 años, su trabajo y su vida para dedicarse a viajar por el mundo, con un objetivo muy claro: transmitir lo que vivía. La bicicleta, como elemento esencial de sus viajes, le permite vivir la experiencia de una forma más directa e intensa, cercana a la gente. Para este explorador es el concepto puro de aventura, ya que puede sentir la climatología y, sobre todo, ofrece una “sensación de libertad e independencia increíble”. Además, las reparaciones las hace él mismo, no contamina, es ecológica y le permite ir activo, manteniéndose en forma física mientras hace deporte.

En las alforjas nunca le falta una libreta y un bolígrafo para escribir, un equipo fotográfico con varios objetivos – lo que implica un gran peso (12 kg. más de lo normal) – y tampoco faltan globos, siempre los lleva pues ha descubierto que “es el mejor regalo para los niños y los mayores”. Porque, aunque parezca mentira, hay mucha gente que no ha visto un globo en su vida. Y es que para ir en bicicleta hay que llevar siempre lo mínimo. “Llevo muy poco en ropa. Lo que puede llevar una bici es lo que necesita una persona para vivir toda su vida.”

En 1989, con la aparición de las bicicletas de montaña, este aventurero comenzó a viajar por España y Francia, aunque su primer viaje largo fue a Marruecos, que visitó en moto por primera vez. “Hacer las cosas en bicicleta es mejor, la gente te ve de otra manera porque sabe que te estás ganando el recorrido, cada kilómetro, cada metro que haces”, por lo que en 1993 decidió dejarlo todo y viajar por el mundo. Dejó su trabajo – era profesor de informática en la enseñanza privada – por vivir de aquello que le llenaba. “Hay que intentarlo porque lo peor en esta vida es llegar a la edad, al momento en que no puedas intentarlo y arrepentirte”, asegura Cerezo. Ahora tiene claro que no volvería a la informática nunca más pues prefiere ver la puesta de sol en la huerta todos los días, caminar entre los limoneros o por la cuenca del río, que estar delante de la pantalla del ordenador.

“Para mí fue el momento mejor de mi vida, decidir romper todo eso y decir voy a hacer lo que yo creo que debo hacer es algo sanísimo”. Juan Francisco está seguro de que en la universidad no aprendió nada de la vida y que los viajes han sido “la mejor universidad de la vida, de aprender cosas que realmente no nos llegan a través de los libros, porque en los libros no está todo”.

Las aproximadamente 100 conferencias que da al año son el centro de su vida, con lo que gana lo suficiente para vivir él, su mujer y su hija. Unas jornadas que suele dedicar a los jóvenes a los que anima a viajar con respeto, que no se dediquen a ver y aprendan. “Mis viajes tienen esa misión, el volver para transmitir y quiero seguir conociendo, seguir conociendo cosas y seguir transmitiendo, porque un viaje es todo, es cultura, es conocimiento”.

Aventuras complicadas

En las ciudades de países en vías de desarrollo ha sido donde le han acogido mejor, “son las aldeas, los pueblos pequeños donde se encuentra la gente más acogedora”. Pero, tristemente, ha sido en España haciendo el Camino de Santiago donde se ha sentido rechazado e insultado. “Excepto en el camino francés, en el resto nos han tratado como a delincuentes, me han insultado por preguntar dónde está el ayuntamiento, dónde la iglesia, dónde acogen a los peregrinos… Simplemente por decir eso, colocando el cáliz después de misa el cura, con los monaguillos, me ha echado de la iglesia. Habíamos llegado de noche, mojados. Y eso es triste”.

“Al conocer, a veces, descubres cosas que no te gustaría saber. El conocimiento también te hace infeliz porque aprendes cosas que te producen rabia y no quieres saberlas. Pero es la realidad. Es cierto que me gustaría volver a ese mundo rosa en el que todo es maravilloso y que la gente se cree, pero es lo que me ha tocado, la otra contrapartida. Sin embargo, te reporta felicidad, libertad, sabiduría. Hay cosas muy bonitas que se aprenden y conoces a gente maravillosa”, una reflexión que a Juan Francisco Cerezo le hace fruncir el ceño y mostrar así su lado más sentimental.

Su crítica de la sociedad manifiesta un punto de vista contrario a la de un mundo consumista, basado en el dinero y en los hilos que éste mueve, asegurando que “está montado de tal manera para que no nos demos cuenta de que nos han creado una película, una máscara para obviar y que no veamos cosas que son maravillosas que están ahí”.

Apasionado por lo que ha vivido, con una energía arrolladora, sin titubeos y en bicicleta se marcha este viajero. Hay camino en la tierra, se hizo gracias a las huellas de quienes pasaron por allí, y es fácil, pero el camino corto, duro y dificultoso es el que va de la mente al corazón. Una vida bombardeada de conocimientos que debe llenar un corazón de sentimientos.

miércoles, 2 de enero de 2008

Retomar las riendas

Retomo mi camino, mis riendas, mis pasos y mis ideas.
Hace algún tiempo que tuve que cerrar este sitio por motivos personales. Pero hoy me he decidido a reabrirlo. Sí. Año nuevo, post nuevo. ¿No?
En fin, que volveré a recoger un poco mi punto de vista sobre la sociedad, la información, el periodismo, la vida en general.
Admito todo tipo de comentarios, siempre y cuando no se falte al respeto a nadie (mucho menos a mí) y todo tipo de sugerencias.
Comienzo con una entrevista que le hice a un entrenador de baloncesto, aunque la dejo sin titular para que me digáis cuál sería el vuestro.


La vinculación de Fernando García Bernal (Cartagena, 1982) con el mundo del deporte se remonta a su infancia. El patio del colegio donde estudió y un balón de baloncesto fueron sus primeros compañeros de juego. Con nueve años comenzó su carrera en el equipo Benjamín mixto de la Escuela de Baloncesto Salesianos de Cartagena, de la que ahora es entrenador.

¿Cuál es su primera vinculación con el mundo baloncesto?
Como la de todo el mundo, viendo un partido por la televisión. Luego ya se encargan tus padres de comprarte un balón y tú mismo ya encuentras un sitio dónde jugar, en este caso el patio del colegio dónde conocí el club al que más tarde pertenecí, la Escuela de Baloncesto Salesianos.

¿Por qué baloncesto y no otro deporte?
No lo sé. Supongo que cuando era niño tenía la carga necesaria de emoción como para despertar en mí el interés por empezar a practicarlo. Recuerdo que era algo muy emocionante y muchas veces ni me enteraba qué pasaba, pero tenía ese movimiento y acción que llamaban poderosamente mi atención.

¿Ha estado metido en algún otro deporte?
No, era muy malo practicando cualquier otro. Actualmente hago carreras populares.

¿Qué espera conseguir con su equipo?
Simplemente que disfruten del deporte. Están en una edad difícil y es muy complicado que alguna de mis jugadoras se dedique a esto del baloncesto con lo que el principal objetivo es que disfruten practicando deporte.

¿Qué les enseña?
El objetivo principal es que aprendan baloncesto, pero tenemos otros objetivos como son que adquieran unas condiciones físicas determinadas, mejorar su salud, etc. Aparte de que adquieran valores que se transmiten a través de la práctica de deporte en equipo, como son la colaboración, solidaridad, capacidad de sacrificio.

¿Cómo son sus entrenamientos?
En primer lugar creo que son divertidos. Me centro en una estrategia de aprendizaje guiado por descubrimientos, en los que mis alumnas se enfrentan a determinadas situaciones del juego a las que tienen que dar algún tipo de solución. Aparte, enseño técnica individual en la que intento que cada alumno tenga una pelota y sean ellos mismos quienes marquen su ritmo de aprendizaje.

¿Cómo es su relación con sus alumnos?
La relación es cordial con todos, pero siempre dentro de unos márgenes. La tarea de entrenador es muy complicada ya que en determinados momentos te puedes sobrepasar en tus relaciones con los jugadores y hacerte “amigo” o cogerles demasiado cariño. En primer lugar, mis jugadores son chicas que pertenecen a un grupo al cual tengo que dirigir con lo que tengo que marcar siempre unos límites. Ellas están en un extremo y yo en el otro y la relación tiene que ser cordial pero distante, cada cual en su papel.

¿Considera que es buena la situación del baloncesto en Cartagena, en su categoría?
La situación de Cartagena es dramática. La desaparición del primer club de la ciudad, el Club Amigos Baloncesto Cartagena, el pasado verano provocó que la ciudad perdiera a un equipo en el baloncesto nacional. Actualmente hay dos equipos en primera autonómica, una división regional, lo cual para una ciudad con la población de Cartagena es de risa. No hay buenos gestores y, lo que es peor, no hay afición por el baloncesto que pueda el día de mañana sostener a un equipo en una categoría importante. Y en cuanto al baloncesto femenino, si el nivel en la región es bajísimo, en la ciudad es peor, pues si hablamos del poco seguimiento en el masculino, en el femenino esta afición prácticamente es inexistente.

¿Y en el caso de los equipos nacionales?
Buenísima, tenemos una federación que es un orgullo para todos los que practicamos este deporte. La liga cada día va a más con equipos que en las competiciones continentales juegan finales año tras año y la selección Española transmite unos valores y practica un juego que engancha a todos. Lo malo es que hay poca afición fiel que, fuera de eventos en los que participe la selección, no sigue el baloncesto.

¿Cuáles son sus perspectivas personales de futuro?
Me gustaría entrenar a equipos masculinos de categorías junior en adelante. Ya llevo muchos años en esto y siempre he trabajado para niños pequeños y es el momento de probar cosas nuevas.

¿Se dedica sólo al baloncesto o a algo más?
No, el baloncesto es una afición no mi trabajo. Yo soy profesor y supongo que la vocación docente y mi afición por el baloncesto hace que me dedique a esto en mi tiempo libre. Además, no tengo problema para compaginarlo, el horario de profesor permite que pueda entrenar.

Desde las victorias conseguidas por la selección española de baloncesto, ¿se han apuntado más niños y niñas a este deporte?
Algo más, pero no muchas, no sé por qué pero en la región no existe una gran afición al baloncesto.

Si tuviera que destacar un momento inolvidable a lo largo de su carrera deportiva, ¿cuál sería?
La primera vez que iba a entrar a jugar en un partido de baloncesto. Mi entrenador era un muchacho llamado Juanjo, ya ni me acuerdo de su cara, pero me acuerdo que yo estaba sentado en el banquillo y me pidió que fuera a la mesa a pedir el cambio. Me acuerdo perfectamente de los segundos antes de entrar a la pista.